21 septiembre 2012

Testimonio de mamá de David

Desde hace 17 años soy la mamá de David, con Síndrome de Down, estoy plenamente convencida de que Dios no se equivoca y que tiene un plan de vida para cada uno de sus hijos desde antes de nacer. A lo largo de estos 17 años, sentía que no estaba haciendo lo correcto, o lo necesario para ayudar a David en este proceso de enseñanza y  aprendizaje que aún no acabo de entender del todo.

Vivimos en un pueblo pequeño a una hora de la capital, es un pueblo hermoso en el que David ha tenido por maestra a una de las obras más grandes de nuestro creador, la naturaleza, los animales fueron los primeros compañeros de juegos de David, él es mi tercer hijo con seis años de diferencia con cada uno de sus hermanos. David ha sido un chico sano y por todos estos años hemos buscado algo… alguien, que nos pueda decir sí, aquí es, muchas veces pensamos que no había, o que los profesionales con los que íbamos no sabían lo que era tener un hijo con síndrome de Down y por lo tanto no entendían nuestra búsqueda, yo seguía buscando y a donde me dijeran, y que estuviera al alcance de nuestros medios iba, muchas veces en contra de la voluntad de mi esposo y con el desencanto de mis hijos mayores que me decían: “Mamá desde que yo me acuerdo has andado buscando y David esta igual”, Ruy mi hijo, se refería a su aprendizaje, no al síndrome, hasta que un día, con la convicción ya no tenía mucho tiempo para buscar y poder ayudar a David que es un chico de 1.57 m y 72 kg, me enteré del curso de la maestra Adriana Pérez, en la ciudad de México. Le comente a mi esposo que iba a ir y recuerdo que dijo: “¿Para qué, tú no eres maestra?”, a lo que yo respondí: soy la maestra de David, la única que siempre va a tener, y sin su consentimiento ni apoyo económico, me fui, con el apoyo de Dios y en la compañía de la maestra Olivia Dávila llegamos al curso, debo decir que ya conocíamos el Método Troncoso desde hace dos años, pero algo pasaba, y no funcionaba del todo con David. Recuerdo que el primer día le pregunte a Adriana: “¿has tenido otro caso así, un joven de 17 años y que no sepa leer, ni escribir?”, Adriana me contesto que sí, y que a ella le había funcionado el Método Fonético Gestual, debo decir que cuando lo conocí, no tuve muchas esperanzas, pero ahora en este tiempo que empezamos a trabajar con las bases que no teníamos y con el apoyo de una valoración que le hizo Adriana a David, puedo decir que estamos viendo la luz, esa luz que en el fondo de mi corazón sabía que iba a encontrar, gracias a Dios y a la dirección de Adriana, en equipo con Olivia, David encontró el placer de la lectura, ya sabe el gusto que da leer algo que entiende y que los demás entienden. Su papá que era uno de los que decía: ¿para qué…?,  está feliz porque David emplea el Método Troncoso apoyado con el Fonético Gestual, y su papá dice con mucha alegría, ¡esas señas yo sí las entiendo y son fáciles de aprender!. Ahora su hermano Ruy, lo lleva todos los días a tomar su clase con Olivia, y ella me dijo: “¡felicita a Ruy, porque David trabaja mucho mejor desde que lo trae su hermano!”

Ahora David, se sabe importante, y a partir de esta semana está entrenando con Juan, un joven con síndrome de Down de 20 años, que tiene el récord mundial en salto de longitud en Portugal, y hace lo que hace Juan con mucho entusiasmo.

Gracias Adriana por tu generosidad para compartir lo que sabes por el bien de todos, de los que necesitamos tanto de personas como tú, que antes que ver la discapacidad como un negocio, (lo comento porque alguien me dijo un día: “la discapacidad deja mucho dinero”), tú lo haces porque lo sepa todo el mundo, que sí se puede, y que no hay edad para aprender, aún en este mundo de la discapacidad.

De verdad y con el corazón en la mano, gracias, muchas gracias!!!!
 
 

19 septiembre 2012

¿Hasta dónde puede llegar un chico? ¿Depende del grado de su discapacidad intelectual?

El próximo lunes empieza una serie de cursos que daremos el equipo  Declic, en diferentes ciudades de México  y con tres temas principales: lectura y escritura, los procesos lógico matemáticos para personas con discapacidad y la escuela inclusiva.


Todos los temas son apasionantes, porque abren puertas a la esperanza y mueven esquemas arraigados durante décadas. El más grande de todos, es cambiar la perspectiva de que la discapacidad es inamovible. Frente a la discapacidad intelectual pareciera que estos aprendizajes de la lectura, la escritura y las matemáticas tiene muy poco futuro en un chico como por ejemplo Gerardo, el tiene Síndrome de Down, 18 años y sólo la educación básica que curso en un CAM, no logró hablar, leer, escribir, contar, o valerse por sí mismo en la calle.


Gerardo sabe muchas cosas de vida independiente, sabe preparar hotcakes con un poco de ayuda, limpiar la casa y es muy ordenado en sus cosas. Pero no puede ir a la tienda a comprar leche y pan porque no le entienden y no maneja el valor del dinero, por lo tanto pueden engañarlo. 


Su familia no se ha dado por vencida. Comenzamos a trabajar con él en equipo, y en dos meses, hemos logrado afianzar colores y vamos avanzando en las bases del concepto del número con regletas cousinnaire: seriación, clasificación. Hacemos también muchos otros juegos con su cuerpo para discriminar cantidades del 1 al 5. En lectura vamos avanzando con el método de M. V. Troncoso con las foto – tarjetas, palabras con los nombres de su familia y otras habilidades básicas del método perceptivo-discriminativo, como la utilización del tablero lógico. Todos estos aprendizajes los reforzamos con tareas cotidianas en la casa, en la calle, y ahora buscamos la alternativa de una asociación o de un CAM laboral para que no se quede en su casa solamente, porque el mundo es ancho y es uno para todos.
¿Hasta dónde puede llegar Gerardo? ¿Depende del grado de su discapacidad intelectual? ¿Depende del contexto? ¿Por qué no aprendió estos conceptos a la edad adecuada en un contexto escolarizado, si tiene la capacidad? Son preguntas complejas para las cuales no hay respuestas simples. Una cosa es cierta: Gerardo aprende con mucho gusto, y este aprendizaje cambia su perspectiva del mundo, le da la dignidad de persona integra, completa y capaz. Le da este lugar frente a sus padres y hermanas, el abre los ojos enormes de sorpresa cada vez que logra dar sentido a un nuevo elemento propuesto.


La discapacidad aumenta cuando el contexto se empobrece, cuando no hay sistematicidad ni constancia en lo que queremos enseñar, compartir, hacer con estos chicos. La discapacidad no cambia, nosotros, parte fundamental del contexto, si podemos cambiar, todos somos mejorables.

10 septiembre 2012

"Yo estoy trabajando el Método Troncoso para lectura y escritura desde el 3 de Marzo del 2009, con mi sobrino Saúl, Síndrome de Down quien tiene 12 años, va en 6º de primaria en una escuela regular oficial¨


Hemos avanzado mucho todo este tiempo, pero llega un momento en que te ATORAS, TE DETIENES, porque ya no ves más avances en los chicos, especialmente en la segunda etapa cuando comienzas a trabajar con sílabas inversas, compuestas, trabadas…y no sabes por donde seguirle. Terminamos la metodología,  y me preguntaba... y ahora para donde le sigo ??

Cuando conocí el metodo Fonetico-Gestual de S. Borel-Maisonny, en el mes de Mayo del 2012, en uno de los cursos de Declic, comencé a apoyar el proceso de lectura y escritura de Saúl con este método y nuestra vida ha cambiado!!!!
SAÚL ESTA AVANZANDO MUCHÍ
SIMO, TODO ESCRIBE, LE DICTO Y MUEVE SU MANO, ESCRIBE Y LEE CON MAYOR SEGURIDAD, EN LA ESCUELA PRIMARIA 

SU MAESTRO MIGUEL, de 6º año, HA NOTADO MUCHO EL CAMBIO,  cabe mencionar que Saúl no hablaba NADA. Ahora se apoya en los gestos que aprende para comunicar también cuando no le entendemos lo que quiere decir, por ejemplo antes sólo decia Jugo, y ahora se apoya en el gesto de la d para decir la frase “dame jugo” y por supuesto que le entendemos y él se siente más comunicado. 
ESTAMOS SÚPER MOTIVADOS Y CONTENTOS DE COMO AL APLICAR EL MÉTODO FONÉTICO GESTUAL, Estamos contentos en la familia apoyándonos en el método para la lectura y escritura de las palabras con sílabas trabadas (para, bla, cra) y compuestas (con, por, etc.) se nos han facilitado muchísimo, tanto en la lectura como en la escritura y además hemos mejorado la comunicación.


100% Recomendable.