22 febrero 2013

terminamos el curso de lectura y escritura en la Univ del Claustro de Sor Juana

La semana pasada terminamos un curso mas del proceso de lectura y escritura con un grupo de madres de familia y docentes de escuela regular, CAM y Usaer, y algunos psicólogos que trabajan en asociaciones civiles con niñ@s y jóvenes con discapacidad intelectual.

Hoy nos llama una madre de familia que tiene un hijo de 10 años que va en 4o. de primaria y no sabe todavía leer ni escribir. Nos pide ayuda, pues los apoyos que le brinda la USAER no son suficientes para que su hijo avance y ella está ya resignada a que no su hijo no aprenda a leer "apenas me alacanza para comer- nos cuenta.

Dos mundos que tocamos en nuestro trabajo en Declic: el de los participantes en los cursos que renuevan estrategias y esperanzas, que se compromenten con seguir aprendiendo, intentando, buscando, haciendo, sistematizando el trabajo diario y terminan el curso con nuevos bríos para retomar el trabajo cotidiano.

Y este otro mundo: el de madres de familia que se cansan de buscar, de pedir, de esperar a que algo bueno suceda. ¿Cómo pueden tocarse ambos mundos? el puente entre ellos es la capacitación, así de simple. Es como prender la luz en un cuarto oscuro, como tener un mapa de ruta, claro y sencillo cuando uno se encuentra perdido en una nueva ciudad, la ciudad del aprendizaje en niños con discapacidad.

Yo se que no hay soluciones fáciles a problemas tan complejos, como es la educación de niños y niñas en general en nuestro país. Lo que si se - y puedo afirmarlo con 25 años de experiencia en el campo de la educación- es que hay padres y madres que se desentienden del proceso educativo hasta que algún maestro o maestra les explica que es lo que espera de ell@s en forma sencilla y concreta y esas peticiones están al alcance de sus posiblidades de tiempos y recursos, no más, no menos.

Se también que hay maestros y maestras en cualquier escuela solo van por el cheque, como una póliza de vida, esperando la jubilación. Y hay muchos otros -de los  vienen a nuestros cursos- que lejos de darse por vencidos, buscan nuevos métodos, nuevas estrategias. Y una vez que los adquieren, ponen su entusiasmo en aplicarlos. Y cuando se pierden en el camino, preguntan. Y cuando se equivocan, aprendern.

De esos maestros y maestras, que pagan de su bolsa los  cursos, los viáticos, las horas dedicadas a la familia o al descanso, es que necesitamos cada dia mas. Y en este último curso, me siento muy orgullosa de haber compartido todo el esfuerzo y trabajo, con muchas de ellas.

Gracias a Berna, Liliana, Tere, Yeimi, Adriana, Socorro, Rocio, Vladi,  Ismael, Itzel, Jessica,Vanessa, Laura, Cristina, Juany, Rosy, Jenny, Rosa Maria, FEr, Nidia, Nora, Nelly por haber hecho posible, una vez mas, el milagro de aprender.

Y gracias a Marisol,  Brenda y Lupita  por todo el apoyo y las ganas para hacer las cosas lo mejor posible.

Feliz fin de semana !!!

02 febrero 2013

"Hoy no me pongo chamarra porque habrá sol"

En el dia a dia, convivir con el síndrome de Down de Brandon y de todos mis alumnos en Declic, es una oportunidad de ver el mundo desde un lugar distinto: el de la simplicidad, el de las cosas pequeñas y deliciosas como un naranja jugosa, o descubrir un nuevo programa en la computadora.

Hoy les comparto la vivencia de Brandon. Es un chico fantástico de 14 años que está en una secundaria regular, donde hay muchos desafíos. Brandon vive con dos de sus hermanos, su hermana mayor que trabaja y es la responsable de su educación y con su hermano que estudia la preparatoria. Por las mañanas se queda solo un rato, antes de irse a la escuela. No es que le guste ni les guste a sus hermanos. Es la necesidad la que lo hizo aprender a manejarse solo un rato.

Brandon se prepara para ir a la escuela. Prepara su mochila, su lunch, prepara el dinero para tomar el "pesero"(el transporte colectivo), cierra la puerta de su casa con llave, se lleva el celular y camina hasta la parada que corresponde. Ahi tiene que leer los letreros de todos los microbuses que pasean y escoger el adecuado. Después tiene que bajarse en la parada correcta, para caminar dos cuadras y llegar a la escuela.

¿Cómo logró aprender tantos pasos tan complicados para cualquier adolescente de su edad? ¿Cómo hacerse responsable de sí mismo a una edad en que atrae tanto jugar x-box en lugar de bañarse? ¿Ver la televisión en lugar de hacer el lunch? ¿quedarse a jugar con los primos en lugar de irse a la escuela?

No hay una sola respuesta, sino un cúmulo de respuestas. No se inició en este camino de un dia para otro, se inició muchos años antes de "soltarle al mundo". Se le dio la seguridad de que podia hacerlo cuando se le hizo responsable de su mascota, de alimentar y pasear a "mustang", cuando se le enseñò con paciencia una y 5 veces a hacer arroz y huevos con salchicha, para el y para todos.

Se le enseñó que es valioso cuando se le integró al grupo "conquista" (actividad de escultismo cristiana)  y aprendió la importancia de trabajar en equipo y ser responsable por sí mismo y por los otros.

En Declic le dimos muchas estrategias de aprendizaje de lectura y escritura, de matemáticas y resolución de problemas con dinero, que le fascinan. Y nos falta darle muchos mas. Y en su familia y con su entorno, le dieron la lección más importante: nos importas tanto que creemos que eres capaz de hacer las cosas por ti mismo, y  no sólo para ti, también para los demás.  Se lo han dicho de mil maneras, y le han mostrado con el ejemplo, le han ayudado a hacer las cosas mil veces antes de que el las logre por el mismo.

Lo que más me asombra y admiro de su proceso, es que ha sido más la confianza que el miedo. El miedo  a soltarlo, a que le pase algo, a que abusen de el y no se pueda defender, a que se pierda (ha pasado que se va a otro lado y no avisa y les mete un susto del tamaño del mundo). El miedo está ahi cada dia que se va solo a la escuela. Pero han sabido exorcisarlo con la razón. El amor está presente en ambos, en el miedo y en la razón. En la razón (y todos los mecanismos para preveer y proteger como el celular y el aviso de la maestra cuando llega a la escuela) Brandon se moviliza y aprende. En el miedo, Brandon se paraliza. Y no es el miedo de Brandon el que lo paraliza, sino el miedo de quienes le aman y lo quieran proteger tanto que lo encierran en el mismo miedo.

Que bueno que es en la razón donde caminan buscando nuevas maneras de hacerle crecer. Esta semana me platicó su hermana que no quiso ponerse chamarra por la mañana al salir de casa. Cuando le preguntó ¿Porqué Brandon? "Porque yo vi en las noticias que en México habrá sol. México Cancún y La Paz habrá sol, por eso no me pongo chamarra para salir" . Eso es aprender a manejar la información para ser competente en la vida no creen?

Que tengan un largo y reparador fin de semana y se animen a asistir al curso con nosotros.