27 noviembre 2012



El curso en Zihuatanejo fue único por dos razones : 

Porque participaron maestros de todos los niveles, desde preescolar hasta  secundaria de todos los servicios desde CAM. USAER y maestros regulares de preescolar primaria. Fue un espacio de convivencia y de compartir visiones a través de la lectura y escritura como herramientas para la inclusión. 

Además se dio un taller para padres de familia y una conferencia sobre inclusión al final de las dos jornadas de trabajo . El profesor Ubaldo no dejo ni un espacio pendiente, aprovechando al máximo los recursos, lo cual me parece muy bien . 

Maestr@s comprometidos y entusiastas por generar cambios en su práctica docente como el profesor Carlos, quien tiene a Karla con S. Down y a Carlos con TDAH entre sus alumnos, y busca como SI se puede incluir, sin excluir.
 
Padres que aprendieron a hacer material para apoyar el proceso de lectura de sus hijos con renovadas esperanzas en ellos.

19 noviembre 2012

nuestras barreras para el aprendizaje...



Mientras para muchos docentes hoy lunes fue un regalo para hacer “otras cosas” distintas a las habiltuales, para el equipo de Declic que preparamos el curso de matemáticas fue una mañana de intenso trabajo.

Es el tercer curso de matemáticas que preparamos y este es diferente en dos sentidos: primero, agrandamos el equipo de trabajo, invitando a dos colegas expertas en metodologá montessori y en reglemas coussinaire. En segundo lugar, porque aprendimos con humildad de la experiencia pasada, que en matemáticas no podemos aprender viendo en una pantalla los conceptos, sino trabajando con  en ellos, haciéndolos tangibles, visibles, manejándolos, desmenuzándolos, y sobre todo sintiendo que podemos entender de que se trata todo esto.

Este proceso de transformación me ha llevado a una reflexión sobre el aprendizaje como docentes, como padres y madres que trabajamos todos los dias con chico@s con discapacidad intelectual con los consecuentes retos en el aprendizaje. O bien, chicos sin discapacidad intelectual, cuyos retos en el aprendizaje les ocasionan severos problemas de conducta, como un grito desesperado por buscar una salida a la frustración, al encuentro constante con el fracaso y al sentir que no son queridos, aceptados, que “no pertenecen” a un grupo,  o a un docente, cuyas expectativas o propuestas de aprendizaje les rebasan.

Frente a las barreras para el aprendizaje en un salón inclusiva  o en una familia inclusiva,  como pueden ser los el tipo de contenidos y aprendizajes esperados que nos parezcan de entrada “muy complejos” para nuestros niños y jóvenes con discapacidad,  podemos encontrar que hay además  tres actitudes que forman barreras enormes en este proceso.

1.     La soberbia. Esto no es otra cosa que el sentir que sabemos lo necesario, que no podemos aprender mas de tal o cual persona, que estamos mejor preparados y por lo tanto nos subimos en un pedestal que nos aleja de los demás. La capacidad de escucha y de descubrimiento de una nueva forma de abordar tal o cual concepto, tal o cual proceso, nos parece demasiado simple. Nuestra percepción de la realidad se cierra, se empobrece la forma de verlo.
2.     La envidia y/o egoismo, que son las dos caras de la misma moneda. Por un lado no queremos compartir lo que tenemos o sabemos por temor a que alguien nos pueda criticar nuestra forma de hacerlo o porque no queremos que haya alguien mas tan capaz como nosotros. Queremos ser los únicos, los mejores, los que reciban todo el reconocimiento, los que solucionen las dificultades…en los dos casos, nuestras habilidades y fortalezas terminan por estancarse y sucede lo mismo que con el agua estancada. Después de cierto tiempo, se enturbia, deja de limpiar y dar vida.
3.     El miedo. Es esa cosquilla que nos sirve para alentar del peligro y en el caso de chicos con discapacidad o problemas de apje, el miedo a lo nuevo solo nos paraliza. Por miedo cerramos la puerta, la posibilidad de vivir un reto, de movilizar recursos personales, familiares, educativos, comunitarios. Por miedo construimos prejuicios, juzgamos, nos hacemos una muralla o de silencio o de palabras que descalifican a otros profesionistas, a los padres, a los niños.

Estas tres barreras  se levantan y construyen en nuestra mente  y corazón y ahí mismo requieren ser derribadas. A cada quien la humildad para reconocerlas dentro y actuar en consecuencia…

Feliz puente, en todo lo que cabe, buscando acercarnos, derribando nuestras murallas…

09 noviembre 2012

"Ser diferente no es un problema, el problema es ser tratado diferente" (Diplomado de Conapred para la  no discriminación).

Esta frase resume lo que queremos en la inclusión en cuanto a ejercer derechos y oportunidades en un ambiente d equidad. Hoy fui a conocer la escuela primaria "Marillac" donde estudia Lalo, alumno de Declic. Esta integrado a 3o. de primaria y nos recibieron amablemente su maestra de grupo y la directora. Fue una plàtica muy amena, en un espiritu de cooperación, de compartir puntos de vista, de aprender estrategias junt@s. Lalo tiene diversos retos por secuelas de daño neurológico. Está en el grupo con el apoyo de una maestra monitora y el reto es la independencia de ella, para que poco a poco, asuma su papel de alumno de tercero como tal. Hablamos de diversos momentos donde se puede favorecer este aspecto, como la cooperativa escolar, la clase de educación física, la de música, las actividades como estímulo reforzador en cuanto a tolerar la frustración, premiar el esfuerzo, etc. Y también hablamos de la importancia de crear vínculos con sus compañeros, de fomentar la amistad con algunos de ellos, como lo hacen todos.

En este trabajo de equipo, (terapia, casa, escuela) vemos nuestra mayor fortaleza para Lalo. Como expresa su mamá "el ha crecido, necesito aprender a crecer yo también" es cierto, a las madres nos cuesta ver sufrir a nuestros hijos cuando cargan la mochila, cuando nos vamos y lo soltamos de la mano, cuando lo tenemos que dejar por primera vez en la clase de natación y que se bañe solo... vencer el miedo de que se vaya a caer, etc etc etc.  cada dia podriamos agregar una razón mas para estar ahi. Y es el ojo externo, de la maestra de grupo, quien cuenta todo lo que si puede hacer en el salón, lo que ayuda a esta mamá a vencer el miedo, a soltar, a crecer.

Asi vamos logrando avanzar. Nuestros retos son pequeños pasos: que Lalo vaya ahora a comprar a la cooperativa solo, que anticipe, que se apoye en una plantilla, que lea un libro a su grupo, que suba solo a su salón, que participe en la clase de educación fìsica sin su monitora, entre otros. Y que tenga el estímulo del grupo regular, de todos esos niños que lo impulsan a vencer sus miedos, a lograr pasar al pizarrón cuando es su turno, a levantar la mano y respetar el orden, etc.

La maestra contaba que ayer, hablando del tema de las emociones, preguntó al grupo lo siguiente: que hacer cuando alguien no nos puede dar lo que queremos? Lalo levantó la mano, y contestó con voz tranquila: "tenemos que esperar con paciencia". Todo el grupo aplaudió su respuesta en forma espontánea.

Es la riqueza de la inclusión: y mientras mas y mas docentes venzan el miedo a la diferencia, mas cerca estaremos de la meta. Los esperamos en el curso de matemáticas 23 y 24 de Nov. Aún quedan 5 lugares¡¡¡¡